Guitarra Marín Cano Signature David Keiper

Manolo Marín Cano construyó esta maravillosa guitarra siguiendo mis especificaciones.


Actuación en «Heart Ibiza», propiedad de los hermanos cocineros Adrià y Guy Laliberté de Cirque Du Soleil.

En mi trayectoria como guitarrista, habiendo hecho cientos de conciertos de diferentes estilos, en diferentes lugares y en diferentes ambientes, me he dado cuenta de lo que necesitaba en un instrumento como mi guitarra para poder ser mi instrumento principal y de confianza, un instrumento con el cual sabes que podrás tocar «eso» que te piden, con «ese» sonido que buscan y que suene «así».

Fue entonces cuando me decidí a contactar con Manolo Marín Cano, uno de los mejores luthiers y constructores de guitarras y bajos que tenemos actualmente en España y, quién ha construido un gran número de instrumentos para músicos de primer nivel que buscaban su instrumento perfecto.

Aquí os voy a explicar un poco el proceso de creación, las maderas que se han utilizado, hardware, colores y pinturas…

Llevaba tiempo con un diseño en mente, no lo tenía perfectamente perfilado, pero cuando se lo expliqué a Manolo, supo entenderme perfectamente, además que ya llevaba tiempo ajustando todas mis guitarras y conocía bien mis gustos.

Primer diseño digital de la guitarra.

A la primera prácticamente, acertó con el diseño.
Buscaba tener una guitarra con un peso ligero, un fácil acceso a los trastes agudos y una combinación de pastillas con las cuales pudiera obtener sonidos desde los más absolutamente limpios hasta los más «crazy-crunchies».

Muy bien, adelante entonces, empezamos con la construcción!


Manolo diseñando mi guitarra en su estudio.

Con un cuerpo construido de fresno de pantano, para evitar un gran peso, con tapa de arce acolchado y con una forma algo reducida en comparación con el tamaño de otro cuerpo «standard», se consiguió una guitarra muy manejable y cómoda de tocar.

Mástil de arce americano con diapasón de ébano africano, le dan el contorno, tacto y color perfecto para las incrustaciones y bindings en perloid, madre perla y abalone, entre ellas mi logo y nombre en los trastes 12 y 24.

Con un juego de pastillas Seymour Duncan (las cuales siempre han sido mis preferidas), dos humbuckers, en mástil y puente, y una single en medio, controladas por un superswitch de 5 posiciones y dos switches para convertir los humbuckers en singles, además de otro switch en un pote para cambiar la fase de la single central, hacen una combinación de pastillas completamente variables.

La combinación del super switch es la misma que utiliza Steve Morse en su guitarra signature de Music Man «Y2D», la cual no es la normal de «primera posición, pastilla de puente; segunda posición, puente + central; tercera posición, pastilla central…», si no que tiene combinaciones en las cuales puedo incluso conseguir utilizar los dos humbuckers y jugar con los volúmenes independientes de cada pastilla, consiguiendo así un sonido Les Paul, pero a la vez «spliteándolas» a singles, tengo un cremoso limpio Strat.

Dispone también de un Killswitch Shadow en el potenciómetro de volumen del humbucker del puente.

La posición de la conexión del jack fue algo premeditado, de hecho, fue de los primeros detalles que le pedí a Marín Cano en cuanto empezamos en el diseño para la construcción de la guitarra. No quería que el jack quedase «fuera» de la guitarra, si no que se incorporara a la forma de la misma y no supusiera un «tropezón» en el perfil del cuerpo cuando tienes el cable conectado.

En cuanto a los colores elegidos, lo primero que vino a mi mente fueron los colores, para mí, más representativos de la isla que me ha dado la vida, Ibiza.
El color azul transparente de nuestro cielo y mar, del horizonte, de la tranquilidad y, a la vez (porque no reconocerlo) el lado más fiestero de la isla con ese sparkle metalizado «brilli brilli» de su parte trasera, que ciega sólo de mirarla de reojo.

La comodidad siempre es algo imprescindible que busco en mi trabajo, no porque sea vago (que también un poco, para que engañaros), pero sobretodo para poder centrar mi energía, fuerzas y sobretodo tiempo en lo que realmente necesito, que es poder tocar afinado.
Por ello, incluí el sistema de afinado robótico automático TRONICAL TUNE, unos clavijeros motorizados que permiten una afinación rápida y perfecta en todo momento con tan sólo apretar un botón y rascar todas las cuerdas una vez. Y además dispone de diferentes afinaciones a las que podéis cambiar todas las cuerdas con tan sólo unos clicks! Es maravilloso…



El puente también debía ser algo fiable y que se llevara bien con el sistema TRONICAL.
Por ello, decidimos incluirle un puente flotante Schaller, que reposa sobre dos tornillos, tipo «Floyd Rose» pero sin bloqueos y con «rodines», lo cual permite un perfecto desplazamiento de las cuerdas que mantiene la afinación durante largos períodos.

Y hablando de comodidades… ya que estábamos, y los que me conocéis sabéis de mi afición por los LEDs y todo tipo de aparato que haga lucecitas, decidí rematar la faena con la incrustación de fibra en el mástil para tener marcados e iluminados los puntos de los trastes en la parte posterior del mástil, cosa que ha sido de agradecer innumerables veces, os lo aseguro!

En definitiva, el maestro Manolo Marín Cano, ha sabido captar a la perfección mis necesidades y plasmarlas en esta magnífica guitarra!
De 15 sobre 10!


Podéis ver más trabajos de Marín Cano en su Facebook www.facebook.com/marincanobasses y en su web www.marincanobasses.com